Kells College se proclamó este fin de semana campeón de copa, tras vencer en la final al equipo de San Agustín por 70 – 20, en partido celebrado el domingo 2 de febrero en el pabellón municipal de Villaescusa.
En las semifinales,celebradas en la jornada del sábado, las santanderinas habían vencido a E.M. Piélagos por 66 – 36.
Enhorabuena a las chicas dirigidas por Juan García y Lucía de la Puente.
Crónicas de los partidos:
E.M. Pielagos 36 – Kells College 66
En la mañana del sábado las infantiles lograron una cómoda victoria en el primer partido de las semifinales de copa. El rival nos planteo un partido difícil pero desde el comienzo supimos jugar con sus variantes tácticas, así concluimos el primer periodo con un parcial de 4-18 a nuestro favor. Durante los siguientes dos cuartos la dinámica fue la misma, con un claro dominio por nuestra parte, frente a un equipo que se encerraba mucho en la zona, y que por otra parte tuvo suerte de que no anotásemos los tiros que generalmente solemos anotar con facilidad.
En el ultimo periodo todo cambió, nos conformamos con tener el partido resuelto y el rival aprovecho nuestro estado de relajación, para superarnos en el parcial del cuarto. Fueron unos minutos lamentables, que no se deben repetir por respeto al rival y sobretodo a nosotras misma como jugadoras.
Al final, a pesar de los peros, buena victoria, pues nos permitía plantarnos en la final del domingo.
Kells College 70 – San Agustin 20
El domingo el equipo afrontaba la final con muchas ganas, queríamos hacerlo bien y demostrar nuestra condición de favoritas. Toda esta ambición y responsabilidad nos pesó durante los veinte primeros minutos, en los que jugamos seguramente nuestro peor baloncesto de la temporada. Solo nos sostuvo una defensa decente, pues en ataque se sucedían las perdidas, los tiros fallados en situaciones sencillas, vamos un mal baloncesto ofensivo. Así al fin del segundo periodo solo nos imponíamos por 9 puntos.
El descanso nos sirvió para reflexionar, para ver donde estaban nuestros fallos y para darnos cuenta que solo teníamos que confiar en nosotras mismas.
Asé en el segundo tiempo fuimos un ciclón, endosando al rival un parcial de 7- 48 a nuestro favor, que nos permitió cerrar acta. Esos veinte minutos fueron todo velocidad, ilusión y buen juego que nos sirvieron para alzarnos con una victoria merecida, a pesar del flojo inicio.
Enhorabuena a todas, sigue siendo un placer entrenaros cada día. Ahora debemos de seguir evolucionando para llegar a las finales de liga en el mejor momento de juego posible.
