Derrota del equipo alevin de Kells College en la semifinal de copa que nos enfrentaba de nuevo con el conjunto de Calasanz
Durante la primera parte del partido hicimos bien nuestro trabajo, teniendo claro cuáles las claves para mantener al equipo rival incómodo y que no se nos fuesen del marcador como en la última ocasión.
Comenzamos la segunda parte con tan sólo dos puntos de diferencia en el marcador, pero esta fue aumentando a medida que pasaban los minutos. Dejamos de defender sus contraataques y les permitimos que se encontrasen cómodas en su juego. La diferencia en el marcador fue aumentando a la vez que nuestra frustración y ansia por anotar que nos hizo flaco favor.
A pesar de todo, nuestras chicas decidieron que el partido no había acabado y disputamos un estupendo último periodo en el que conseguimos bajar hasta 12 puntos de diferencia, aunque no fue suficiente.
Aunque una derrota siempre es amarga debemos estar contentas y sobretodo orgullosas de nuestra reacción cuando las cosas fueron mal. Esto demuestra que hemos aprendido a no bajar los brazos cuando las cosas no salen como esperamos, enhorabuena por ello. Ahora nos toca pensar y trabajar en los futuros encuentros importantes que disputaremos, ya tenemos la actitud y debemos seguir trabajando para que nuestro juego esté a la altura.