Pas Piélagos remontó el partido en la segunda parte, tras un buen inicio de partido de Kells College
Semifinal: Kells College A- San Agustín (74-51)
Partido de semifinales ante un rival que ha terminado muy bien la fase regular, y que además juega en casa, algo que a priori puede ser una desventaja para nosotras.
Empezamos el partido muy atenazadas, con demasiados nervios, con poca intensidad defensiva, y con poco ritmo de juego. Eso nos cuesta empezar con el marcador en contra. A mitad de cuarto, el equipo empieza a reaccionar y poco a poco comenzamos a enchufarnos en el partido. Mejoramos defensivamente y eso nos da la posibilidad de correr y anotar para terminar el cuarto por delante a pesar de no estar para nada cómodas en el encuentro. 15-12.
El inicio del segundo cuarto es aceptable, pero lejos del nivel de juego que deberíamos mostrar. Con eso nos basta para alcanzar una diferencia de 10 puntos que a mitad de cuarto empezamos a perder. Nuestro final de cuarto es nefasto. Tomamos decisiones erróneas en cada ataque y defensivamente perdemos la poca intensidad que teníamos. Algo que el equipo rival lo aprovecha para dominar el tiempo de juego e igualar el partido. 27-26.
En el descanso intentamos aclarar nuestras ideas y planteamos la opción de cambiar nuestro juego a través de nuestra actitud y manejo de nuestras emociones. Un aspecto vital para mejorar nuestro baloncesto y que tanto nos ha lastrado en momentos de presión a lo largo de la temporada.
El cambio de actitud en el tercer cuarto, se ve rápidamente plasmado en nuestro juego, y aunque no estamos brillantes, si somos capaces disfrutar del juego y ser más constantes en nuestro baloncesto. Mejoramos a nivel defensivo (con alguna variante táctica) y sobre todo a nivel ofensivo. Somos capaces de dominar el rebote defensivo, y eso nos da opción de correr y anotar con mayor fluidez tanto en transición como en situaciones de 5×5. 46-36.
Nuestro último periodo es bastante bueno, damos un salto cualitativo en el juego y estamos mucho más acertadas en el juego exterior, lo que nos permite anotar con facilidad. Por fin somos capaces de circular con criterio el balón en ataque y en defensa subimos un punto nuestra defensa negando espacios a las exteriores del equipo rival y limitando la producción ofensiva de sus jugadoras más determinantes. Con todo ello, rompemos el marcador y logramos alcanzar una diferencia cómoda para terminar el encuentro. Final 74-51.
Final: Piélagos- Kells College A (49-44)
Afrontamos el partido clave del año, ante un rival que conocemos bien, sabiendo que va a ser un partido duro e igualado, en el que los pequeños detalles van a ser los que decanten la balanza hacia un lado o hacia el otro.
Empezamos el primer cuarto muy metidas en el partido. Nuestro inicio es bueno, sobre todo a nivel defensivo. Somos consistentes en la defensa del 1×1 y no tenemos errores en nuestro trabajo defensivo. Tapamos muy bien a las jugadoras más peligrosas del equipo rival (sólo una canasta en juego en los primeros 10 minutos) y además cerramos bien nuestro rebote defensivo (aspecto muy importante para dominar el encuentro), con lo que apenas permitimos segundas opciones de tiro. Además somos capaces de correr tras recuperación y rebote defensivo saliendo al contraataque cuando tenemos ocasión. Eso nos permite disponer de varias superioridades númericas en nuestro ataque aprovechando el mal balance defensivo del equipo rival y aunque no estamos acertadas en las finalizaciones si conseguimos sacar faltas e ir a la línea de personal. Por desgracia no estamos muy acertadas en esta faceta del juego y no podemos ampliar la diferencia en el marcador como nos hubiera gustado. Aún así, dominamos el ritmo de juego y aunque nos falta fluidez en el juego de 5×5, obtenemos una ventaja en el marcador que nos hace afrontar el encuentro con relativo optimismo. 4-11.
El inicio del segundo cuarto no es malo, en el primer ataque conseguimos sumar y ampliamos un poco la diferencia, pero varios errores defensivos, con fallos de comunicación y mala lectura en nuestra defensa del bloqueo directo, permiten tiros exteriores librados al equipo rival que no desaprovecha. En ataque no estamos cómodas en el juego de 5×5, muy estáticas, circulamos el balón con lentitud contra su zona y no estamos acertadas en los tiros cómodos que realizamos. Además, aunque seguimos cerrando bastante bien el rebote defensivo, no podemos correr porque abusamos del bote en la salida de balón y eso nos ralentiza mucho nuestro juego.
A mitad de cuarto, tenemos la desgracia de perder por lesión a una de nuestras jugadores más determinantes en una acción desafortunada (¡¡¡Ana esperamos verte pronto de nuevo en las pistas!!!) y el equipo acusa el duro golpe a nivel anímico de forma importante. Después de unos minutos en los que el equipo sigue en estado de «shock», al final de cuarto somos capaces de reaccionar y con un cambio defensivo podemos volver a dominar el encuentro y recuperar la delantera en el marcador. 15-20.
En el descanso intentamos reactivar la moral del equipo que sigue tocada por la baja de una compañera e intentamos salir a pista con la mentalidad necesaria para afrontar la segunda mitad concentradas en el juego. Nuestro inicio es esperanzador, seguimos metidas en partido y sacamos una de falta de tiro y un 2+1 que nos permiten anotar. Pero pasados los dos primeros minutos el equipo empieza a mostrar síntomas de flaqueza, sobre todo a nivel anímico. Empezamos a cometer errores absurdos en la salida de balón, regalamos varios pases sin aparente dificultad y nos desconectamos del partido. Nuestra falta de control de las emociones en las situaciones adversas y en las situaciones de presión, vuelve a pasarnos factura y el equipo rival lo aprovecha. En ataque no conseguimos anotar, nos atascamos en nuestro juego en estático, tenemos muchos problemas para encontrar espacios en la defensa zonal del equipo rival y la precipitación se apodera de nuestro juego ofensivo. En defensa intentamos probar diferentes alternativas para cambiar el ritmo del partido pero nos cuesta cerrar nuestro rebote defensivo, concedemos segundas y terceras opciones de tiro y eso nos penaliza muchísimo. El equipo necesita correr para anotar y sentirse cómodo pero volvemos a abusar del bote en la salida de balón y eso nos impide jugar transiciones rápidas y el juego alegre que nos caracteriza. Para colmo, sufrimos la pérdida de otra de nuestras jugadoras en otro lance desafortunado. En un balón dividido, nuestra jugadora tiene la desgracia de caer en mala postura y sufrir la rotura de varios dedos de su mano izquierda (Un fuerte abrazo Laura, esperamos verte peleando en el campeonato de España de kárate, ¡¡Te lo mereces!!!.)
Este nuevo contratiempo, es otro duro golpe, para nuestra ya frágil moral y aunque lo notamos a nivel anímico logramos mantenernos vivas en el partido. 32-25.
Empezamos el último período muy tocadas a nivel anímico y varias malas defensas y diversos errores en la salida de balón hacen que la desventaja se amplie hasta los 11 puntos. El partido se complica de manera casi definitiva y necesitamos una reacción inmediata para seguir con opciones. Cambiamos nuestra defensa y subimos nuestra línea de presión para intentar robar lo más arriba posible con las fuerzas que nos quedan. Varias jugadoras dan un paso adelante y sacan su orgullo y su casta para intentar darle la vuelta a la situación. Conseguimos ser más agresivas en nuestro juego y apretando en líneas de pase conseguimos robar y correr aunque estamos aceleradas en las finalizaciones. Por contra nuestra precipitación en la salida de balón nos sigue penalizando y regalamos varios pases que nos cuestan canastas fáciles. Aún así, conseguimos reducir la diferencia en el marcador y entramos en el último minuto con opciones. Nos colocamos a tan sólo 3 puntos y con dos tiros libres para ponernos a uno. Pero fallamos ambos tiros libres (19 de 41 a lo largo del encuentro) y aunque recuperamos el balón y tenemos bola para empatar no sabemos aprovecharla y nuestras opciones de remontada se desvanecen. Los últimos segundos del partido, son un querer y no poder, un cúmulo de errores por ambos equipos que no nos benefician y acaban por decantar la balanza hacia el equipo rival. Final 49-44.
Al final no conseguimos el objetivo marcado a principio de temporada. Y aunque una derrota siempre es dolorosa, no tiene por qué significar un final, puede ser más bien un nuevo principio, el inicio de un nuevo camino por realizar, un nuevo reto por conseguir y un nuevo objetivo por cumplir. Desde aquí desear una pronta recuperación a Ana y Laura de sus respectivas lesiones y agradecer a todas las jugadoras el esfuerzo y la oportunidad de ser su entrenador a lo largo de esta temporada. Un grupo humano, que me ha desgastado enormemente a nivel mental pero que también me ha ayudado a crecer a nivel personal y como entrenador de una manera espectacular.
A pesar de haber tenido nuestras diferencias y haber pasado un año con muchos altibajos en nuestra relación ha sido un placer entrenar a este grupo de jugadoras y espero poder haber contribuido a su desarrollo y crecimiento personal y a su mejora como jugadoras de este maravilloso deporte llamado baloncesto.
Un fuerte abrazo a todas y gracias al presidente por la confianza depositada en mí para entrenar a este equipo.
Nos vemos en las canchas.
Borja Ramos.
Galería de fotografías por Enrique Olabe y Pablo Lanza
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