El equipo santanderino, entrenado por Jared Giménez, suma su primera victoria en el debut liguero
Este sábado, Némesis recibía en su cancha a Astillero, un rival que venía de descender de Primera Nacional y presentaba un roster renovado, al igual que un cuerpo técnico nuevo. La expectación era alta, ya que ambas escuadras se encontraban en pleno proceso de adaptación con plantillas reformuladas y estrategias frescas.
El inicio del encuentro fue tremendamente disputado, con ambos equipos mostrando intensidad en cada acción. Arsan Astillero, pese a su reestructuración, dejó claro que no iba a ser un rival fácil. Las primeras canastas fueron muy trabajadas, con defensas férreas que complicaban la fluidez ofensiva. Némesis, empujado por su condición de local, intentaba imponer su ritmo, pero Astillero respondía a cada intento de despegue, manteniendo el marcador parejo durante los primeros compases.
Sin embargo, el segundo cuarto cambió por completo la dinámica del partido. Némesis ajustó su defensa y optó por una presión alta que desconcertó a Astillero. Las visitantes empezaron a tener dificultades para salir de su campo, lo que se tradujo en numerosas pérdidas de balón que el equipo local supo capitalizar. Con esta agresividad defensiva, el equipo santanderino logró un parcial importante que fue determinante para el resto del partido. Las rápidas transiciones y la efectividad en los contraataques permitieron a las locales abrir una ventaja considerable que, a la postre, sería decisiva
Con una diferencia cómoda en el marcador, Némesis parecía tener el control del partido, pero el último tramo no estuvo exento de dificultades. En los minutos finales, el equipo local bajó ligeramente el ritmo, lo que permitió a Astillero volver a engancharse al partido. Las visitantes, mostrando su carácter competitivo, aprovecharon el bajón de intensidad de Némesis y, apoyadas en una defensa en zona, lograron frenar el ataque local, provocando un atasco ofensivo que complicó las cosas para el equipo de casa.
Con Astillero recortando la diferencia, Némesis se vio obligado a apretar nuevamente en defensa y a buscar soluciones creativas para romper la zona rival. Aunque el partido parecía complicarse, el equipo local supo reaccionar a tiempo, ajustando su ataque y asegurando las posesiones importantes en los minutos finales para sellar la victoria.
El marcador final reflejó el esfuerzo y el dominio de Némesis durante gran parte del partido: C.B. Némesis 51 – Astillero 32. A pesar de algunos altibajos, el equipo local mostró una buena capacidad de reacción y un juego sólido, especialmente en los momentos claves.